Sr. Presidente del Gobierno:
Como bien sabe, me he dirigido a usted anteriormente para denunciar la situación de acoso que venimos recibiendo a manos de algunos de sus Ministerios y su Gobierno los cazadores, y rehaleros de toda condición social. Por este y otros temas propios de cada uno de los actores del Mundo Rural, hemos sumado apoyos de organizaciones de agricultores y ganaderos hartos de trabajar, pagar impuestos y malvivir. Ya le avisé en el mes de noviembre del descontento y la alarma social que estaba generando la puesta en marcha de dos bombas legislativas de un irresponsable director general sectario, al frente de la ineficaz e inútil Dirección General de los Derechos Animales, Sergio García Torres.
Lejos de poner freno y embridar a su “Director”, instigador de los engendros legislativos del Anteproyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales y de la propuesta de modificación del delito de maltrato animal, le ha recompensado usted, con un presupuesto adicional de 200 millones de euros, que sumados a los 400 millones de esta innecesaria, estéril y derrochadora Dirección General no son precisamente una propina.
La consecuencia de esta huida hacía delante de su Gobierno ha sido la masiva y multitudinaria manifestación del 20-M donde más de 500.000 cazadores de cien mil castas y linajes confluyeron en Madrid a fin de poner pie en la Castellana y decir basta ya a la agresión provocada con alevosía que venimos sufriendo en nuestras libertades, todo con el pretexto de los derechos animales y de supuestas mejoras en conservación, falsos intereses que esconden turbios manejos y la creación de chiringuitos a explotar por mano de los intolerantes.
Es un hecho que la manifestación de este domingo 20 de marzo en Madrid y frente al Ministerio de la Sra. Ribera, ha sido antológica. No se conoce otra aparte de la Miguel Ángel Blanco. No pregunte a sus medios apesebrados, ni a Tezanos, ni a sus asesores monclovitas. Le recomiendo que pregunte a la Policía Municipal, a los cientos de policías nacionales desplegados o a los propios vecinos de Madrid, que se solidarizaron con la marea naranja de hastiados ciudadanos del rural, la mayoría cazadores venidos de todos los rincones de España, ojipláticos de que el sectarismo de unos pocos siga pisoteando sus derechos y libertades.
Ya está bien. Hasta aquí hemos llegado. Su Gobierno hace gala de un odio perpetuo a la caza y al mundo rural. Cómo se explica usted que mientras que el presupuesto anual de la PAC es de 7.400 millones, la Dirección General de los “Derechos de los Animales” dilapide nada menos que 600 millones de euros y que “Igualdad” vaya a malgastar 21.000 millones en plena situación de emergencia social y económica sin precedentes. Y ello, sin hablar de su inacción frente a la escalada de precios de bienes de consumo básicos como el gasoil o la luz, que hacen peligrar el equilibrio social y la seguridad alimentaria.
Ni usted, ni su gobierno han hecho caso alguno de las alegaciones y argumentos bien fundamentados que hemos realizado a cada uno de los textos legales -provocaciones en realidad- que han desencadenado este clamor social. No nos extraña de Sergio García Torres, ni de las ministras de Podemos ese ninguneo, que si por algo se caracterizan es por su sectarismo y por el odio a todo lo que no conocen o no les gusta. Tomamos nota. Hemos perdido cualquier complejo. No tenemos que justificarnos ante nada ni ante nadie. La caza es una actividad legal, legítima y esencial. Eso es un dato. Si no existiéramos los cazadores los agricultores no podrían sembrar (por los daños en sus cosechas) ni usted podría circular seguro por las carreteras por el riesgo de colisión con un jabalí, pues no siempre puede ir en Falcon.
Planas “El Plano” ha intentado poner paños calientes días antes de la manifestación aprobando una estrategia nacional a modo de caramelo envenenado, de triguillo, de chuche; envidando a dividir el bando y jugando a poli bueno. Papel mojado es esa “estrategia” mientras sigan en marcha esos dos proyectos liberticidas de Ley de Protección, Derechos y Bienestar Animal y esa aberrante modificación del delito de maltrato animal que pretende su gobierno y que es puro disparate.
Renegamos de la citada “Estrategia Nacional” (un nombre muy pomposo por cierto) que no deja de ser un panfleto para comprar voluntades y silenciar gargantas mientras el aprendiz de inquisidor Sergio García Torres, siga al frente de su Dirección General y de sus proyectos estrella. No va a contar con el apoyo de los cazadores, ni le vamos a lustrar su política. No se puede poner una vela a Dios y otra al diablo, apostar por leyes que acabarían la caza y al mismo tiempo aprobar una “estrategia” a su favor de cara a la galería. Soplar y sorber no es posible. Esto no es una mesa de trileros, donde Planas pueda hacer de gancho mientras García Torres, perpetra el engaño.
Dicho todo esto, le solicito formalmente que cierre usted esa Dirección General de los Derechos de los Animales, que cese de forma fulminante a su Director, el de las camisetas a rayas, y que archive y deje sin efectos las dos iniciativas legislativas de referencia.
Nosotros, visto lo visto, vamos a seguir defendiendo nuestros derechos, nuestras LIBERTADES, con mayúsculas, nuestra DIGNIDAD, nuestra vida. No queremos que unos tíos, tías y tíes de Podemos nos sigan diciendo lo que está bien o está mal, llevando su moral a la ley que aumenta sus penas a los débiles y racionaliza las de los delincuentes y asesinos, apuntando a la nuca de una parte de la población con el BOE. Habrá más protestas, habrá más descontento y gritaremos aún más fuerte. Y le aseguro, Sr. Presidente, que la próxima vez nos tendrá en la puerta de la Moncloa o donde haga falta.
Haga el favor, no complique más las cosas, dé marcha atrás, no siga maltratando a quienes aún se mantienen y sufren en el mundo rural y sostienen una Nación orgullosa de sus tradiciones. Invierta en el campo, en nuestros pueblos y otorgue la posibilidad a sus habitantes de vivir de su trabajo y de su sudor, en su tierra, manteniendo viva España.
Reciba un cordial saludo,
Felipe Vegue Contreras
Presidente de ARRECAL y de la Oficina Nacional de la Caza