Jabalí y esperas.
Este es un tema del cual mucho se ha escrito sobre todo desde un punto de vista del esperista como experto cazador y buen conocedor de su oficio.
En nuestra Comunidad las esperas carecen de tradición suficiente y pocos son los cotos que la contemplan en sus planes, se solicitan cuando los daños agrícolas o accidentes de carreteras obligan a esta práctica para control de daños o poblaciones.
Existe un gran desconocimiento que está afectando a la especie en los momentos más delicados de su reproducción, no logrando lo que realmente se pretende, proteger los cultivos del ataque del Jabalí o reducir accidentes, el esperista experto ,busca el gran macareno respetando a las hembras e inmaduros, busca el mejor lugar para no dar aire, controla las entradas y sobre todo no incide en el futuro de la especie y el mantenimiento de su modalidad disparando a las grandes hembras por causar dos problemas añadidos como son, las posibles crías que la acompañen o las que pueda tener.
Es cierto que hay que controlar los daños pero había que recomendar una serie de medidas para conseguir el objetivo marcado.
Si el cultivo es asaltado por piaras numerosas, es mucho más efectivo abatir uno de los primales que acompañen a las hembras antes que a los adultos, ya que con su experiencia adquirida las hembras no expondrán al resto de los animales al peligro existente en la zona donde hayan tenido algún episodio desagradable, si se abate la hembra principal el resto de los animales al no tener el conocimiento del medio donde son guiados por los adultos repetirán los ataques al cultivo con mas gravedad si cabe.
Se distingue mejor a los animales con luz artificial, siempre incluirlo en la solicitud a Medio Ambiente, la luna solo es aprovechable en momentos concretos con cielos rasos y buen contraste, tener en cuenta la salida de nuestro satélite y el recorrido por el firmamento, para situarnos donde en ningún momento cortemos con nuestra silueta el contraste del terreno, teniendo siempre un obstáculo detrás.
La entrada y salida del puesto siempre hay que hacerla con emisión de luz para evitar accidentes, no revisar ni tocar el terreno momentos antes de colocarse, estudiar las posibles entradas y los accidentes del terreno memorizándolos y fijando su silueta en nuestra retina, despejar el puesto de todo obstáculo que pueda producir algún ruido, no cortar ramas ni prepararle el día del aguardo.
La compañía en el puesto siempre es motivo de ruidos no deseados, si se acude con algún compañero a posturas separadas, colocarse antes del anochecer y quitarse avisando al compañero con un método antes acordado.
No disparar nunca al ruido o bulto sin antes tenerle perfectamente identificado.
Está prohibido utilizar métodos atrayentes, utilizar suficiente ropa de abrigo y un cómodo lugar de espera protegido del aire, hay sillas adecuadas que sujetan la espalda con su respaldo impidiendo movimientos.
Cuando se produce el disparo no apagar la luz seguir con la misma la salida de la pieza y esperar unos minutos antes de proceder a su cobro, importantísimo entrar a favor del aire y en ningún momento hablar o producir ruidos que alerten a la pieza herida de nuestra llegada y pueda darnos un susto.
Si la pieza cobrada es de buen tamaño tendremos dificultades para cargarla en nuestro vehículo si no contamos con ayuda bien de un amigo o prever algún método que nos facilite la carga como un pequeño juego de poleas manual.
Si queremos evitar por un tiempo la entrada de mas animales en el sitio de la espera, eviscerar al animal donde tengan los daños, si queremos repetirla hay que alejarse lo más posible del lugar del abate.
Siempre tener en cuenta que los jabalíes son un gran fuente de satisfacción y diversión para una gran mayoría de cazadores de todo los extractos sociales en Castilla y León, las esperas entre los Monteros ,Rehaleros y muchos clubs de caza tienen una mala fama por la forma en que se están desarrollando ,son demasiadas hembras y crías, que permiten el desarrollo de la especie las que se abaten sobre todo por desconocimiento de la técnica del buen esperista y eso es algo que no podemos permitirlo se está revelando el jabalí como la especie reina de la caza en todas sus versiones ,social y económica siendo de las pocas especies que encuentra posible su desarrollo en todos los lugares de nuestra geografía.
Felipe Vegue Contreras.
F.C.C y L. Vicepresidente de Asociación de rehalas de C y L