Todas ellas estaban ligadas a la indefensión que nuestro mundo tenia sobre las nuevas disposiciones, leyes y reglamentos que nos cercaban y estrangulaban, tanto en la vertiente deportiva, como en la economica.

Por supuesto que creiamos y creemos que el avance en estas materias debe ser consensudo con los nuevos tiempos, donde interviene en tantas disposiciones, los gobiernos Europeo Nacional y Autonómico.

Los dos primeros creemos que están defendida la postura del mundo cinegético, con las instituciones ya existentes, Federación de Caza y Asociaciones Nacionales,pero era logico contar con la unión de todos lo que conforman el mundo de la rehala en Castilla y León para que la fuerza asociativa pudiera participar de la toma de decisiones en materias como la cinegetica ya transferidas.

Está bien que el legislador cumpla su cometido, que nos adaptemos a los nuevos tiempos en cuestiones tales, como la sanidad animal el transpórtela identificación, y el bienestar de nuestros perros, pero lo que no ha estado bien, que el legislador, lo haga a espaldas de los interesados, sin consultas, sin audiencia, sin trámites previos, y también lo que es mas grave sin conocimiento real, del mundo de la rehala.

Este caso se esta dando con demasiada frecuencia, recordemos la reciente manifestación de Madrid, donde el mundo de la caza se dio cita para hacer oír su repulsa al cerco que se nos esta imponiendo.

Se nos ningunea, en el gobierno de España, estableciendo disposiciones de obligado cumplimiento, y de imposible ejecución, directrices marcadas desde Europa (según nuestros políticos), invadiendo competencias y tradiciones claras de otros países y regiones, coartando a otros gobiernos Autonómicos a poner en marcha leyes que soliviantan a los colectivos implicados, creando un profundo malestar y radicalizando posturas, o en el peor de los casos abocando a la extinción de grandes colectivos.

Cuando todos los gobiernos sean Europeos ,Nacionales , Autonómicos o Locales ,a nivel de un simple ayuntamiento ,hablan de tradiciones populares, de su historia, de sus lugares de interés de sus fiestas populares, de tradiciones culinarias, de pueblos o nacionalidades, algo tan enraizado en las costumbres mas antiguas de la humanidad y de nuestra sociedad como es la caza se intenta ,sin contar con la anuencia de nuestras Federaciones ó asociaciones, pasar por el rodillo de la incomprensión y las leyes ,hechas a medida de los que desconocen el medio donde se desenvuelve ,de una sociedad mediatizada por demasiados cargos de conciencia, que cree que la caza es una actividad destructora del medio ,que por demasiado ecologismo mal entendido que vende a la sociedad moderna una absolución en forma de penitencia de los cazadores como responsables de la mayoría de los males del planeta, hechos solo presentes en la mente de desconocedores del medio.

Medio por otra parte demasiado alterado, ciertamente por culpa del desarrollo mal entendido y la permisividad de los que, deben dejar a las generaciones futuras un medio lo más natural y vivo, aprovechando su cosecha anual como hacemos los cazadores, sin agotar o esquilmarlo de tal manera que las futuras generaciones obtengan de el, al menos lo mismo que nosotros.

Tradición y respeto a las normas mas antiguas de nuestra actividad, normas adaptadas en siglos de uso ,la rehala como forma de caza adaptada a nuestras sierras y sus reses ,el rehalero que reúne la sabiduría de nuestros más antiguos cazadores ,gente honesta y sacrificada ,mantener una rehala cuesta esfuerzo y dinero ,seleccionarla sabiduría y cazarla la gloria.

Muchas veces se oyen en monterías cuando el resultado no sale como pretenden los participantes, lamentaciones de todo tipo y se culpa de la falta de reses a las rehalas cuando lo que está ocurriendo es que las manchas pierden las reses por caza excesiva o acoso intolerable repitiendo la mancha en un mismo año varias veces ,permitiendo esperas por daños y caza sin tregua en jornadas de rececho de otras especies, avaricia sin fin, dejemos descansar a las manchas y veremos la asombrosa transformación que experimentan.

Neguémonos además a participar del ansia excesiva de organizaciones que hacen su agosto a costa de la montería española y sus participantes, no permitamos el cobro diferido de nuestros gastos cuando el organizador no cubre los puestos, es su riesgo el nuestro la salud y bien hacer de la rehala, la presentación en la junta es suficiente para que paguen los gastos que se producen, no permitir si no está pactado con anterioridad nuevas condiciones que se impongan según y cómo tengan la venta depuestos.

Nuevos tiempos en la montería no significan nuevas costumbres o formas inventadas por recién llegados a este mundo con ganas de cambio, la tradición es nuestro mejor patrimonio y el respeto entre nuestro colectivo nuestro mejor, capital, unión y apoyo entre los rehaleros de Castilla-León para continuar monteando nuestra tierra.

La Junta directiva.