2º.-Presentarse en la cita con perros de calidad y en un vehículo digno. Que se vean animales bien cuidados y un transporte amplio, seguro y apropiado para ellos.
3º.-Llevar una vestimenta propia para el día, evitar el mono de faena o ropas estridentes. La montería es ética y tradición y como no estética.
4º.-No llevar perros enfermos, que además de no rendir puedan contagiar a los demás. Ni llevar perras en celo, o que estén a punto de tenerlo, o que hiciera poco que se les paso la calentura.
5º.-Al batir, no aliviarse yendo por caminos y veredas, no rehusar el monte fuerte, no es profesional ni digno de un buen rehalero.
6º.-Marcar las reses muertas que se encuentren en el camino y avisar al montero o guarda mas próximo.
7º.-Si se remata una res herida, igualmente marcarla y avisar al montero más próximo.
8º.-Cuando haya una ladra animar a los perros para que la continúen hasta ser disparada. No llamarles para evitar que se vallan lejos aunque esté terminada la montería.
9º.-No abandonar la mano para acudir a un agarre que está en la zona de otro rehalero y que por eso el lance del remate le corresponde a él.
10.-Cuando se cace lejos de la perrera, llevar la rehala completa sin dejar los puntas en casa por el miedo de perder alguno.
11º.-No llevar una cuadrilla de acompañantes, la montería no es una romería el perrero y un ayudante es lo apropiado.
12º.-No atribuirse una res rematada a cuchillo que por estar herida previamente no nos corresponde.
13º.-No abandonar los perros al terminar la temporada. Es un daño para las fincas y un sufrimiento para los perros.
14º.-Al tomar un taco, dejar el campo limpio, igual que lo encontramos.
Pd.-Normas publicadas en numerosos medios de comunicación cinegéticos.